Cada vez que salgo de travesía, da igual la ruta, el clima o el tipo de alojamiento,
mi kit de supervivencia va en la mochila: mini linterna, silbato, navaja, manta térmica, dos tiritas con complejo de salvavidas y alguna que otra cosa, que no he usado jamás. Pero ahí están. No para usarlas, sino para saber que puedo disponer de ellas, en caso de necesidad.

Y esto me recuerda al seguro de cancelación incluido en nuestra web de “FlexMyRoom”.

El huésped reserva directo y se lleva un kit invisible de cancelación cubierta, devolución sin peleas y asistencia médica.

No se nota. No molesta y aporta seguridad… La venta directa no compite sólo por precio. Se trata de confianza. Las garantías marcan la diferencia, de las personas alojadas, incluso antes de la llegada.

¿Tu venta directa viene equipada con algo más que una tarifa bonita?