En muchas travesías por la montaña, al llegar a ciertos refugios o pueblos pequeños, no hay datáfono. Ni Bizum, ni tarjetas, ni QR. Solo aceptan efectivo.

Y en ese momento, te das cuenta de que llevar 50€ en el fondo de la mochila vale más que cualquier app o cuenta bancaria. El efectivo, que parecía del pasado, se convierte en lo único que tiene valor.

Me ha pasado varias veces. Ver a gente con móviles de última generación quedarse sin cena, sin cama o sin transporte, solo por no llevar algo tan simple como billetes.

En Revenue Management pasa algo parecido.

Puedes tener estrategias sofisticadas, cuadros de mando llenos de métricas, segmentaciones de lujo… pero si no estás enfocado en generar cash, dinero real, ingresos tangibles, estás en la montaña con un móvil sin señal.

Porque al final, en los hoteles como en la montaña, el dinero sigue siendo el rey.

¿Tu estrategia genera reservas… o caja?